Como cada año, nos dirigimos a la Sierra de Güara en Huesca para realizar un ya clásico pero divertido y acuático descenso del Barranco del Formiga.
En esta ocasión en compañía de mis tres hijos con los que me encanta compartir actividades de tiempo libre. Este barranco prácticamente lo llevo bajando cada año desde hace ya 25 años porque es quizás el barranco de Güara que mejor combina en un tramo reducido todo lo que podemos esperar en un descenso de barranco: zonas estrechas que dan paso a otras algo más abiertas con numerosos obstáculos como caos de bloques, destrepes, toboganes, buceo, saltos y sifones. Ideal para realizarlo con los amigos que quieren iniciarse en este deporte.
Además es un barranco que puede realizarse en cualquier época del año, aunque como consejo os diré que es preferible realizarlo fuera de la época de verano por las aglomeraciones del personal. Se ha convertido en una auténtica “Romería”.
Si se realiza con abundante agua, el cambio es totalmente radical y es un barranco que superada la Cueva de La Polvorosa cuenta con numerosos escapes en caso de crecidas.
Para los frioleros os diré que este barranco siempre tiene el agua fría, así que no os fiéis del buen tiempo.
El acceso se realiza desde Huesca como para todos los Barrancos de Güara, Carretera Huesca – Barbastro – Lérida.
Una vez pasado el pueblo de Angües, a unos 4 Km. Tras cruzar el puente sobre el Río Alcanadre, sale carretera a la izquierda.
La tomamos y seguimos las indicaciones hasta el pueblo de Bierge donde realizamos la para reglamentaria para desayunar y encargar la paella para el medio día.
Después continuamos dirección Aguas y 2 Km. después de atravesar la aldea de Panzano, la carretera cruza en una curva pronunciada a la izquierda el río Formiga por un puente, este será nuestro punto de partida.
Desde aquí subiremos hasta la cabecera del barranco por una senda en continuo ascenso y bien marcada que discurre por el margen derecho del río, pasando por la Cueva de la Polvorosa, utilizada por los pastores del lugar para cobijo de las ovejas.
Superada la cueva y a unos 200 m. de esta encontraremos unas cornisas equipadas con pasamanos (hace años no estaban y te jugabas el tipo) y tras ellas un destrepe hasta nuestro primer rapel de unos 6 metros que nos dejan en el cauce.
Es un barranco muy facilito, completo y divertido, pero es aconsejable llevar siempre alguna clavija de respeto y alguna cinta exprés por si acaso, además de una cuerda de 20m. y neopreno completo.
