Un paseo por Comares

SÁBADO 14 NOVIEMBRE 2010

Esta mañana hemos decidido dar un paseo por la Axarquia Malagueña y nos hemos desplazado hasta el pueblo de Comares, muy cerquita de Vélez-Málaga.

Nuestra primera intención es realizar una Vía Ferrata que hemos descubierto por casualidad navegando por Internet.

Después de realizarla en apenas 30 minutos decidimos quedarnos y conocer este singular pueblo. La Vía es muy sencillita, apta para principiantes o incluso para hacerla con chavales a partir de 12 años como iniciación.

Los orígenes y albores de Comares son confusos y aunque no hay duda de su importancia durante siglos en época musulmana, no quiere decir que fueran éstos los autores de la fundación, pudiéndose remontar incluso al siglo VII A.C. cuando los griegos focenses llegaron a las costas de Málaga y Torre del Mar, aplicándole el nombre de Komaron que significa “tierra de Madroños”.

Sin embargo fueron los árabes los que le dieron su fisonomía sumamente singular en su urbanismo, sus costumbres y su identidad más acentuada al denominarla con el término “Hisn Comarix”, significando castillo en la altura.

Dominando la loma, desde cualquier punto del pueblo podemos disfrutar de unas vistas espectaculares de toda la Axarquia.

Nos perdemos por sus calles típicas de pueblecito blanco andaluz deleitándonos con su belleza. Se ve que se están esforzando en recuperar y cuidar cada rincón del mismo. Después de recorrer sus calles, plazas y restos del castillo que domina el valle, acabamos en un restaurante llamado el Molino del Abuelo, nombre que le viene por estar situado en el antiguo molino de aceite del pueblo. Ambiente agradable, trato exquisito y precio moderado. Nos comentan que cuentan con algunas habitaciones para poder pasar la noche y que los fines de semana hacen espectáculo en vivo típico andaluz con cante y baile.

En definitiva un pueblo con mucho encanto donde poder relajarnos un fin de semana con nuestra pareja o familia y disfrutar del paseo de alguna ruta de senderismo en sus inmediaciones o realizar una ferrata cómoda, fácil y segura.

 

Peñón de los Enamorados

Cuando bajamos del puerto de La Pedriza y nos vamos acercando a la ciudad de Antequera, e incluso desde la vega, llama poderosamente la atención un enorme risco calizo que domina la llanura y recorta el cielo con un perfil que simula claramente el rostro de un indio  recostado con una altitud de 878 metros sobre el nivel del mar. 

 
Esta montaña nos envuelve con una enigmática leyenda o mito que corre de boca en boca entre los ciudadanos de Antequera, y que incluso fue recogida en la crónica literaria que escribió el humanista italiano Lorenzo Valla en el siglo XVI por encargo de Alfonso V El Magnífico.

La narración se sitúa en el siglo XV, cuando Antequera era frontera entre los reinos de Castilla y de Granada. Un joven cristiano cae preso de estos últimos. La hija del mandatario de la ciudad de Archidona por aquel entonces musulmana, tal vez en el transcurso de una visita a los calabozos de su padre, se encuentra por casualidad con el prisionero y ambos se enamoran perdidamente.

Ayudado por la morisca, el joven escapa del calabozo y ambos se dan a la fuga, perseguidos por el padre y el hermano de la chica, y en su desesperada huída, llegaron a lo alto de la roca, donde no hallaron refugio. Viéndose alcanzados, los desesperados amantes optaron por arrojarse por el lugar más escarpado de la peña, lanzándose al vacío abrazados.

La leyenda cuenta que en las faldas de la peña, junto a la orilla del río Guadalhorce que por allí discurre, reposan los cuerpos de estos dos infortunados amantes, mora ella y cristiano él y desde aquel entonces esta singular montaña recibe el nombre de El Peñón de los Enamorados.

A sus pies nos damos cita diversos participantes de Cabras al Monte, procedentes de diversos destinos de nuestra comunidad, y tras realizar las presentaciones entre los nuevos, iniciamos la subida con paso tranquilo y constante.

 

Desde las ruinas de la antigua estación del tren bordeamos la montaña en dirección noreste para subir por el segundo lagrimal del indio y llegar hasta el collado.

 

Debemos afrontar un desnivel de unos 400 m. aprox. acumulando  rampas de más del 20-25% en la mayor parte del itinerario, por lo que los bastones nos ayudan en nuestra progresión.

Una vez en el collado realizamos una parada para reponer fuerzas y desde aquí  con cuidado y tranquilidad continuamos la ascensión trepando por la nariz del indio entre grandes bloques de piedra caliza y cresteando hasta el vértice geodésico del Peñón (III grado), desde donde disfrutamos de unas preciosas vistas de toda la vega.

El descenso desde la cima hasta el collado se realiza por el mismo itinerario, y desde el collado iniciamos el descenso esta vez por el  primer lagrimal situado al otro lado del collado con una pendiente más acusada que en la subida. 

Tras celebrarlo con una buena comida en buena compañía, nos despedimos hasta la próxima. 

Como llegar al inicio de la ruta:

Una vez bajado el puerto de Las Pedrizas viniendo desde Málaga dirección Sevilla-Córdoba, y justo antes de llegar al polígono industrial de Antequera, tomamos la salida 102 del autovía para tomar la carretera A-7282, dirección Archidona. 

A unos 3 Km. y después del puente ferroviario sobre el río Guadalhorce y junto  a la base del peñón, encontramos una pista a nuestra izquierda que baja al río con una explanada ideal para dejar los coches e iniciar la ruta desde allí. 

Amanecer en el Cielo

Este Fin de semana me he propuesto subir al punto más alto de la Sierra de Almijara, el Pico del Cielo. Hacía ya tiempo que quería subir por su proximidad a Almuñécar, pero por un motivo u otro el tema es que al final lo había ido dejando.

Nuestro objetivo era subir durante el atardecer aprovechando la luna llena y contemplar el amanecer desde la cima.

Para ello me traslado en compañía de mis amigos Pepe y Felix, compañeros de “cabras al Monte” hasta las Cuevas de Nerja punto donde comienza la ruta con una pista forestal que nos adentra en el Parque Natural.

Esta ruta cuenta con dos tramos bien delimitados, el primero nos conduce hasta los Cortijos de la Civila por la pista que parte desde las Cuevas de Nerja (GPS: N36.76186 W3.84725). El segundo tramo comienza en estos cortijos y continúa el ascenso por sendero bien marcado y señalizado con un cartel  donde se divisa claramente la vertiente oriental del Pico del Cielo.

Encontramos la pista  cerrada al tránsito rodado por una barrera que han colocado justo a la entrada. Nos han comentado que durante el invierno el paso se encuentra abierto a vehículos y es en verano cuando la cierran al objeto de preservar el Parque y prevenir incendios forestales.

En nuestro caso, la ruta comenzó aquí, por lo que el tramo andado se acentuó algo más. Iniciamos el ascenso a paso muy tranquilo a las 18:30 bien provisionados de agua, ya que en todo el recorrido no hay fuentes naturales para proveerse y llegamos a la cima sobre las 23:00 horas. Durante todo el recorrido pudimos deleitarnos con la puesta de sol y disfrutamos de unas vistas impresionantes incluso de noche mientras la luna nos alumbraba perfectamente el camino.

Desde la Cruz de Espejos situada en la cima pudimos contemplar una de las panorámicas más hermosas del mediterráneo: La ciudad de Nerja iluminada, La Punta de la Mona y Cerro Gordo como guardianes de la Playa de La Herradura,  el fértil valle del Río de la Miel, al fondo Torre del Mar, frente a nosotros el Pico Lucero, y por supuesto la gran mole techo de la provincia de Málaga, La Maroma.

Preparamos el vivac junto al vértice geodésico y bajo la cruz y nos levantamos a las 06:00 de la mañana para contemplar el espectacular amanecer desde la cumbre.

Un recorrido atractivo, sin grandes dificultades técnicas , aunque de recorrido algo extenso de 12,13 Km, una altitud mínima de 167 m. y una máxima de 1.508 m. en pendiente constante en el que superamos un desnivel acumulado de 1.529 metros con un tramo final de unos 300 m. algo durillos.

Ferrata Regina

FERRATA REGINA, FERRATA DE OLIANA O FERRATA DE PERAMOLA

Cuando hablamos de la Ferrata Regina estamos hablando de, quizás, la Vía Ferrata por excelencia de la Península Ibérica, un clásico que no debes perderte si eres un apasionado de este deporte.

Es una vía que cuenta con unos tramos muy aéreos y algún que otro desplomado exigente desde donde podrás contemplar unas magníficas vistas sobre el Pantano de Oliana. Es de las pocas vías que cuentan con un cambio de pared volado y atlético y un espectacular puente nepalí muy bien equipado y colgado a una buena altura que te hará sentir el vértigo de la vía.

Nos desplazamos en un viaje de los que yo llamo relámpago, saliendo por motivos laborales desde Almuñécar (Granada) sobre las 14:00 de la tarde de un viernes, para llegar a nuestro destino, Oliana, en la provincia de Lérida sobre las 23:00, y regresar de vuelta el domingo por la mañana.

Nos alojamos en el Hotel Call Petit en el mismo pueblo de Oliana, un hotelito de montaña que sin duda recomiendo tanto por el precio como por la calidad. Ambiente muy agradable y servicio exquisito.

El sábado, tras descansar del viaje y desayunar,  nos dirigimos en 10 minutos en coche al inicio de la vía (Puente de la Esquerra) en el pantano de Oliana, donde nos equipamos.

Deciros que, aunque las reseñas consultadas marcaban una duración de 4 horas, para ser sinceros a nosotros nos costó un total de 5 horas 30 minutos, incluyendo paradas, fotos, bocatas y disfrutando de las vistas en todo momento.

Yo siempre soy de la opinión de que al monte se va a disfrutar y esto nunca es compatible con las prisas, así que para ser conservador, en mi ficha técnica veréis que marco el tiempo que nos costó a nosotros.

Es una vía para disfrutarla a tope en cada momento, y para aquellos que vayan justitos de brazos les recomiendo una cinta express o cordino auxiliar con mosquetón para colgarse y descansar en los tramos extraplomados, más que nada porque estos se encuentran en los últimos tramos de la vía y el cansancio al final hace mella si no se está muy en forma.

Aunque no es necesario el uso de la cuerda, yo siempre recomiendo llevarla aunque sólo sea por seguridad, ya que nunca se sabe con que nos vamos a encontrar o si nos va a hacer falta en caso de apuro. Cómo decía siempre un gran amigo y compañero de fatigas Pedro Expósito "échala para llegar a viejo".

Si quieres ver el Vídeo de la Ferrata PINCHA AQUÍ


Ficha Técnica de la Vía:

Nombre de la Vía: Vía Ferrata Regina.
Situación: Peramola. Pantano de Oliana. Alt Urgell, Lérida.
Inicio: Puente de la Esquerra (Pantano de Oliana).
Aproximación: 30 minutos.
Longitud:  2.200 m.
Desnivel de la Vía: 330 metros.
Tiempo en la Vía: 4 horas Aprox.
Equipamiento: Muy bueno.
Puentes, Pasarelas: 1 Puente Nepalí.
Verticalidad: Tramos muy aéreos.
Paisaje, Entorno, Panorámicas: Muy buenas vistas.
Mayor altitud: Roca de Coll (1,207 m.)
Equipo necesario: Casco, Arnés, Zypper, Mosquetones, Cintas Disipadoras, Guantes y Cuerda.
Grado de Dificultad: Alto.
Retorno: 1hora y 15 minutos.
Tipo de Roca: Caliza.
Horario, Tiempos totales: 5 horas y 15 minutos.
Cartografía: AlT Urgell (ICC) Escala: 1:50.000
Equipadores: J. Vergara, V. Massius, X. Vidal.
Guías, Empresas: Hozxtrem: Telf: 649 569 870.
Coordenadas GPS: Latitud: 42º 7' 5'' N  /  Longitud: 1 º 18' 17'' E

Mi familia

En esta ocasión he querido realizar un vídeo familiar, que recoge algunos de los momentos compartidos con lo más importante que uno puede tener, la familia.

Ojalá que el tiempo me permita compartir muchos más junto a ellos. Dedicado a mi mujer y a mis hijos

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Festival de los patios

Estamos en mayo y, era de esperar, Córdoba se viste de flores así que ¿cómo íbamos a perdernos su “Fiesta de los Patios”.

Todos los patios de Córdoba se engalanan de macetas llenas de flores de mil colores y olores donde entre ellos se encuentra uno de mis favoritos, el Jazmín.

Salimos tempranito para poder comenzar nuestro paseo en esta histórica ciudad, y a las 09:00 de la mañana ya estábamos allí.

Cuál es nuestra sorpresa al comprobar el horario que el Ayuntamiento ha fijado para las visitas (11:00 a 14:00 y de 19:00 a 24:00), lo cual he de reconocer que nos incomoda un poco, sobre todo por las cinco horas de espera entre la mañana y la tarde. Podrían organizarlo un poco mejor pensando en la gran cantidad de turistas que como nosotros, venimos de fuera.

Decidimos, por tanto, comenzar nuestra visita por la Mezquita o, como insisten ahora en llamarle, la Santa Iglesia,  La Catedral, lo que me parece una auténtica chorrada ya que para todos siempre ha sido y será La Mezquita de Córdoba.

La verdad es que hacía unos treinta años que no la visitaba, pero me ha fascinado tanto o más que la primera vez que la vi, y me ha encantado compartirlo con mi chica, más que nada porque ella nunca había estado en Córdoba y disfruté muchor enseñándole una de las ciudades más bonitas de mi tierra.

Tras la visita a la Mezquita, y teniendo en cuenta el horario, decidimos visitar el Alcázar, subir a sus murallas y pasear por sus preciosos jardines que, como era de esperar en esta época del año, estaban también repletos de flores.

Tras tomarnos un cafelito con hielo de esos que le gustan a mi chica y agenciados con un plano con la ubicación de los patios vamos perdiéndonos por sus calles disfrutando de cada rinconcito. Una foto aquí otra allí, sin prisas, mezclándonos entre la multitud de turistas que nos acompañan.

Podemos comprobar que no sólo los patios y las casas se visten de flores, también lo hacen lugares religiosos y edificios oficiales como el Palacio de Viana.

Disfrutamos de nuestro agradable paseo por los barrios más típicos como el de San Agustín, San Lorenzo  y La Judería, tomándonos algún vinito que otro en una bodeguita muy salá que encontramos.

Para matar el obligado tiempo de espera entre las 14:00 y las 19:00 nos perdemos entre plazas y callejuelas empedradas y a duras penas encontramos donde nos dieran de comer, ya que todo estaba a reventar.

Una de la zona más animada es San Basilio “el barrio del Alcázar Viejo” , en esta zona encontramos multitud de bares y música. En estos días hay una ruta de vinos, puedes ir de taberna en taberna disfrutando de un buen vino acompañado de una tapita, aunque no esperes que sean como las que te ponen en la provincia de Granada. También pudimos comprobar que en muchas de las plazas que descubrimos estaban preparando actuaciones de todo tipo para la noche.

También tuvimos la gran suerte de poder asistir a un espectáculo de baile ecuestre en las instalaciones de las antiguas Caballerizas Reales que nos dejó literalmente con la boca abierta, ya que ninguno de los dos lo habíamos presenciado antes, y es algo que no puedes dejar de ver en esta tierra.

Al oscurecer, intentamos buscar una habitación preguntando en cada hotel que encontrábamos a nuestro paso, pero fue totalmente imposible y nos dimos por vencidos a las 22:00 horas ya que había que volver a casa y nos separaban unos cuantos kilómetros. Esto nos pasa por ser poco previsores. La próxima vez lo prepararemos con más tiempo pues estoy seguro que merecerá la pena pasar todo el fin de semana disfrutando de esta gran fiesta.