Audición Guitarra Marcos Gámez

El pasado martes pude asistir a una audición de guitarra que nos ofreció el más pequeño de mis hijos en el Centro Cultural Caja Granada de Motril.

Qué puedo deciros, estoy orgulloso de mi hijo, de su esfuerzo, de lo que hace y lo que aprende, me enorgullece saber que explota al máximo sus posibilidades. Ahora estamos en un momento muy especial, su momento y estas pequeñas cosas hacen que pueda disfrutar de él, aunque también se me está haciendo ya mayor y soy consciente de que poco a poco esos momentos se verán reducidos.

Cada día tiene algo para sorprenderme, cada avance es un bálsamo para el alma, cada logro me estremece hasta lo más profundo, además de conmoverme hasta las lágrimas. Tan solo quiero que sepas que te tengo mucha fe hijo, y estoy muy orgulloso de ti. 

¡Gracias Marcos por hacerme sentir tan feliz!

La vida es como la cuerda de una guitarra 

solo vibra, de abajo hacia arriba
de la desesperación mas agobiante
a la calma más refrescante
de lo moralmente correcto
a lo verdaderamente inhumano
del fracaso mas desgastante
a la victoria más deseada
de la alegría mas saciante
a la tristeza mas punzante

La vida es como la cuerda de una guitarra
solo vibra, de arriba hacia abajo
del amor más sano
al odio más profundo
de la luz más brillante
a la pena más oscura
de ese susurro al oído
a ese grito en el viento
de esa tormenta en el cielo
al amanecer en tu mirada

El amor es como la cuerda  de una guitarra
solo vibra, de lado a lado
de escuchar   tu voz

a solo mis pensamientos
de ver tu corazón
a que se lo trague la tierra
de ser esclavo de mis dudas
a guerrero de tus miedos
de ver tus labios mirando
a solo tus ojos esquivando

Si la cuerda se cortara,
si la cuerda no vibrara,
se apagaría la música,
terminaría la canción

se extinguiría mi vida,

callaría mi amor.

Espero que el guitarrista la excite

con manos de furia, dedos de seda,

con el alma de músico, corazón de poeta

con ganas de campeón,

y  que nuestra canción

nunca pierda su calor.